domingo, 27 de mayo de 2007

Orgullo y prejuicio



En realidad no sé si sería correcto denominar a esta película como adaptación de la novela de Jane Austen, porque han sido tantas las diferencias (y tan poco acertadas) que no creo ni que tuviesen que pagar derechos de autor para su realización. Hay personajes que brillan por su ausencia (un ejemplo de ello es la otra hermana de Bringley y su marido) y otros cuyo carácter ha sido tan modificado, que carencen ya de él (es el caso del padre del señor Bennet).
Si bien la novela no es excelente, al menos en ella se mostraba cierto dominio narrativo, del que carece por completo el género audiovisual, por lo que nos queda una historia romántica sostenida por medio de un argumento casi inexistente.

La única perla de la película es el matrimonio Blethyn –Sutherland.
Lo peor, que durante toda la película el espectador no puede dejar de rememorar al magnífico Colin Firth en su papel de Darcy, altivo, orgulloso y arrogante.

1 comentario:

Eva. dijo...

Vaya rollazo de versión (y lo dice una experta en versiones de Orgullo y prejuicio). Y encima Colin Firth casi no sale, y cuando lo hace es todo el rato con esa cara de palo...