sábado, 25 de agosto de 2007

más extraño que la ficción

HAROLD SE CEPILLABA LOS DIENTES 72 VECES CADA MAÑANA, 36 DE ARRIBA A ABAJO Y 36 DE DERECHA A IZQUIERDA...


El argumento de la película podría resumirse en una sola sentencia: el protagonista se dio cuenta de que estaba vivo y, entonces, se convirtió en un héroe.
Pero es mucho más que eso.

El director afirma que quería contar la historia de un hombre que encuentra su vida justo antes de perderla.

Un hombre solitario y que lleva una existencia anodina, de repente, empieza a oír una voz omnipresente y todopoderosa que se adelanta a todo lo que sucede en su vida. La voz es la de una mujer y sólo él es capaz de oírla. Después del asombro inicial, se ve sometido a una presión considerable cuando se da cuenta de que es el personaje principal de una novela cuya escritora es especialista en matar a sus protagonistas.
Se trata de una película bien interpretada con un guión original, personajes sólidos, bonita banda sonora, buen montaje, dirección lograda, visualmente llamativa, inteligentes diálogos, con toques de humor y con momentos emotivos...



LO QUE MENOS SE IMAGINABA ERA QUE ESTE ACTO SENCILLO Y APARENTEMENTE INOCUO LO CONDUCIRÍA A UNA MUERTE INMINENTE.

Ciertamente, hay algo muy poético en todo ello.
Realmente, no es una historia tan extraña como la que el título nos pretende vender: ya lo hizo Unamuno en Niebla, Cortázar en Continuidad de los parques, Felip Arnau en Personajes...

El guión posee diálogos y situaciones inteligentes, no se le hace ninguna concesión a la comicidad bobalicona.
Me imagino que por eso la crítica no le ha dado muy buena nota, porque el espectador no estalla en carcajadas continuas ante situaciones absurdamente surrealistas. Es cierto que es una comedia llena de altibajos, pero personalmente creo que ése es uno de los encantos de esta película, da tiempo a enternecerse, a llorar, a reír a mandíbula batiente y a sonreírse cómplice con los protagonistas.

Otra de las cosas que hacen que esta película sea magnífica es la realización, resulta absorbente, fascinando con las ideas visuales que se proponen para relatar la historia de los protagonistas (es lo que sucede, por ejemplo, cuando observamos las costumbres diarias de Crick o las distintas muertes que Karen Eiffel se imagina para su personaje).

Y, finalmente, "Más extraño que la ficción" cuenta con un reparto perfecto: Will Ferrell, el hombrecillo gris, con una interpretación comedida y más que correcta. Acompañándolo nos encontramos con una maravillosa Emma Thompson, totalmente desquiciada, y un estupendo Dustin Hoffman, sardónico, inteligente, brillante, completándose el elenco con el buen hacer de Queen Latifah y Maggie Gyllenhaal.


Y ASÍ ES CÓMO UN RELOJ DE PULSERA LE SALVÓ LA VIDA A HAROLD CRICK.

Serendipity


A pesar de ser una comedia romántica y totalmente previsible en cada una de sus acciones, de tener unos personajes secundarios prototípicamente estereotipados y unos principales excesivamente perfilados y caracterizados, no resulta aburrida.
Serendipity es una hermosa y austera fábula sobre el destino, de todo aquello que depara el azar.

El hilo argumental es bastante simplista, relata el breve encuentro de un hombre y una mujer que comparten espacio y tiempo durante unas horas que marcarán para siempre sus respectivas vidas, que queda en manos del azar.
Este cuento diserta, como no podía ser de otra manera, sobre la inexplicable noción del amor, de la búsqueda de una simbología (probablemente inexistente) y de la predestinación mostrada como lo que es, algo inconsistente, pero a la vez quimérico y fantástico.

El hecho de que el Destino sea trazado como un personaje más hace que la película resulte más inteligente de lo que cabe esperar en una comedia romántica.

Sin embargo, el final hace caer en picado la simplicidad de la película, demasiado barroco.

Ah, por cierto, por si os lo estábais preguntando:Serendipity, serie de aciertos por azar.