miércoles, 24 de octubre de 2007

sólo promesas


PROMESAS DEL ESTE es una muy, muy, muy interesante actualización del cine negro tradicional. Se presentan con naturalidad muchos de los elementos típicos –y tópicos– del género que Cronenberg recrea con tan buen pulso que da la impresión de que es la primera vez que se ven sobre la pantalla: la ciudad como un escenario hostil y un laberinto de fealdad y corrupción (Londres, en este caso), con abundancia de escenas nocturnas, muelles donde se arrojan cadáveres, y lluvia, el entramado mafioso con sus ronqueras, su código de honor propio y su red de fidelidades familiares, la ambigüedad extrema de ciertos personajes...
Pero PROMESAS DEL ESTE no sólo es una película de cine negro. También tiene un trasfondo psicológico: trata de las raíces y de cómo nos marcan y condicionan. O para ser más exactos: de cómo nos determinan. Es una película de tipos desplazados y en perpetua búsqueda del hogar.
Tiene un toque contemporáneo que viene por la forma explícita de narrar las escenas de violencia y el poco pudor (y ninguna idealización) con el que se muestran los desnudos.
En definitiva, es quizá el cuento de navidad más perverso que me han contando nunca. O la más retorcida película familiar.
Terminaré concluyendo que es una película de finales amargos, puestos del revés, con las vísceras hacia fuera, para que parezcan felices.

viernes, 5 de octubre de 2007

aaaaaaah, l´amour...




¿Qu´est-ce que c´est, le zsa zsa zsu?